Con la llegada del frío apetece un buen plato de legumbres que nos haga entrar en calor. Si te preocupa el exceso de grasas, aquí te traigo una receta con la que disfrutarás de un plato de cuchara con el mínimo de calorías.
Ingredientes:
- Garbanzos – 300 gr
- Hueso de jamón – Un trozo grande
- Cebolla mediana – 1
- Ajo – 2 dientes
- Laurel – 4 hojas
- Pimentón dulce – 1 cucharilla colmada
- Tomate triturado – 4 cucharadas
- Arroz – 100 gr
- Aceite de oliva
- Sal
- Agua
Paso a Paso:
- Dejamos los garbanzos sumergidos en agua fría con un puñado de sal gorda la noche anterior. Si no te has acordado de este paso, siempre puedes utilizar los garbanzos que se compran ya cocidos.
- Escurrimos el agua del remojo y ponemos los garbanzos en una olla a presión con agua fría que les cubra 2 ó 3 dedos e introducimos el hueso de jamón, las hojas de laurel y otro poco de sal. Con mi olla los dejo cociendo durante 8 minutos una vez alcanzada la presión, pero ese tiempo variará según la marca de la olla.
- Mientras tanto preparamos el sofrito. Para ello picamos la cebolla y el ajo finamente, y lo pochamos con un poco de aceite en una sartén a fuego bajo. Cuando veamos que se ha dorado añadimos la cucharilla de pimentón dulce y freímos durante unos 10-15 segundos removiendo bien junto con la cebolla y el ajo. Hay que evitar que se queme si no amargará, por eso hay que freírlo tan brevemente. Pasado ese tiempo cogemos un cazo del caldo de cocción de los garbanzos y lo vertemos en la sartén del sofrito para escaldarlo. Al hacer esto se producirá una breve ebullición en la sartén, y cuando ésta se calme incorporamos el sofrito a la cazuela donde tenemos los garbanzos cocidos. Añadimos las cucharadas de tomate triturado y dejamos cocer a fuego lento durante 10 minutos con la cazuela tapada.
- Transcurrido este tiempo añadimos el arroz y dejamos otros 20 minutos a fuego lento hasta que el arroz esté cocido.
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