¿A quién no le gusta este famoso dulce? Creado a raíz de un descuido, el brownie tiene una textura más compacta que un bizcocho tradicional por no llevar levadura. Pero que esta característica no te lleve al engaño ya que está delicioso, y si además lo acompañas de una bola de helado de vainilla o poniendo chocolate caliente por encima, rozará la excelencia.
Ingredientes
- Chocolate negro para fundir – 250 gr
- Mantequilla – 125 gr
- Huevos – 4
- Azúcar – 125 gr
- Harina de trigo – 100 gr
- Nueces – 125 gr
Paso a Paso
- Para empezar fundiremos el chocolate junto con la mantequilla en una cazo hasta conseguir una mezcla líquida homogénea. Reservamos.
- Por otro lado, en un cuenco, batimos con unas varillas los huevos junto con el azúcar hasta observar que blanquea. Incorporamos a este cuenco la harina tamizada y seguimos mezclando utilizando una espátula.
- Cuando estos ingredientes se hayan mezclado bien, incorporamos el chocolate y la mantequilla fundidos que teníamos reservados en el cazo, y seguimos mezclando con la espátula con movimientos envolventes.
- Por último incorporamos las nueces troceadas y removemos un poco para que se distribuyan por la masa.
- Este dulce se suele hacer con poco grosor por lo que utilizaremos un molde de forma rectangular o cuadrada de entre 25-30 cm de lado. Recortamos un trozo de papel vegetal con las medidas del molde y lo colocamos en el fondo, espolvoreándolo con un poco de cacao en polvo. Esto nos ayudará a desmoldarlo fácilmente una vez horneado.
- Vertemos la masa del cuenco en el molde y lo introducimos en el horno precalentado a 180 ºC por la parte de arriba y abajo durante unos 15-20 minutos. Dejamos enfriar antes de desmoldar,
- Pasado ese tiempo la parte de arriba se verá tostada, y por dentro estará en su punto. ¡A disfrutarlo!
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